Cortar, sacar las semillas y las venas de los ajíes.
Hervir agua en una olla, retirar del fuego y remojar los ajíes en esta agua durante 2 minutos. Cambiar el agua y repetir el procedimiento dos veces más.
Escurrir y eliminar el agua.
Licuar los ajíes con el aceite y agregar sal al gusto.