Colocar en un recipiente grande la mantequilla con el azúcar y batir con una cuchara de madera o batidora de mano hasta que esté suave. Agregar los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
Agregar, la vainilla. Separar ¼ de taza de harina y cernir la harina restante con el polvo de hornear y la sal. Agregar gradualmente a la mezcla de la mantequilla y los huevos y mezclar bien.
Mezclar la harina que se reservó con los duraznos picados y agregarlos luego, con movimientos envolventes a la mezcla.
Verter la mezcla en un molde con hueco engrasado y espolvoreado con azúcar blanca. Llevar al horno precalentado a 325°F (165°C) por 60 ó 70 minutos o hasta que el probador salga limpio. Dejar enfriar el bizcocho 10 minutos y luego desmoldarlo sobre una rejilla para que enfríe completamente.