1 k (2 lb 4 oz) de papas blancas cocidas, peladas y cortadas en rebanadas de 1 cm.
300 g (10 oz) de queso fresco serrano, cortado en rebanadas
6 huevos
1 ¾ taza de leche evaporada
5 cucharadas de queso parmesano, rallado
Sal
Pimienta
6 rocotos limpios
¼ de taza de vinagre
Aceite
Preparación:
Cortar a 6 rocotos una tapa en la parte del tallo. Sacar las pepas y venas. Cocinar en abundante agua con sal y ¼ taza de vinagre. Repetir esta operación tres veces. Esto se hace para que el rocoto no pique demasiado. Si se desea más picante, hervir menos veces. Reservar.
Engrasar una fuente refractaria, acomodar la mitad de las papas y encima la mitad de las rebanadas de queso fresco. Cubrir con el resto de las papas.
En un recipiente mezclar 3 huevos con la leche, sal, pimienta, queso parmesano rallado y verter encima de las papas.
Desmenuzar el queso fresco restante y rellenar la cavidad de los rocotos. Acomodar encima de las papas en el molde.
Batir las 3 claras restantes a punto de nieve y agregar las yemas. Sazonar. Cubrir lo preparado con este batido. Rociar con aceite y llevar al horno precalentado a 350°C (180°F) hasta que cuaje. br>
Servir caliente.