Cortar los cuyes en cuatro. Mezclar el vinagre con la sal, ajo, comino y 1 cucharadita de ají panca. Verter encima de los cuyes y macerarlos cubiertos toda la noche. Retirar las presas de la maceración y escurrirlas. Calentar aceite en una olla o sartén, pasar las presas de cuy por harina y dorarlas en la sartén.
Calentar 3 cucharadas de aceite en una sartén y agregar la cebolla.
Freír la cebolla con el ají hasta que estén suaves. Verter el líquido de maceración con un poco de agua caliente. Agregar, luego, las presas de cuy y el maní tostado y molido. Mezclar bien, tapar la olla y cocinar hasta que la carne esté tierna. Rectificar la sazón. Dejar reposar aproximadamente 10 minutos y servir.
Acompañar con arroz blanco y papas cocidas.