Cortar el jamón serrano en triángulos de 5x5x3 cm (2½ x2½ x1½ pulg.) Colocar los triángulos de jamón en una placa de horno forrada con silicona o papel manteca y colocar al horno precalentado a 300°F (150°C) hasta que estén crocantes y ligeramente más oscuros. Retirar del horno y colocar sobre papel absorbente para eliminar la grasa.
Cortar las láminas de Manchego en trozos pequeños de 2 cm (1 pulg), aproximadamente.
Colocar encima de cada trozo de jamón un trozo pequeño (1/8 – ¼ de cucharadita) de Machacado de Membrillo y luego incrustar un trozo de queso Manchego.
Colocar en una fuente y servir.