Colocar la levadura y 1/3 de taza del azúcar blanca y 1/3 de taza del azúcar rubia en un recipiente grande y disolverla en agua tibia. Agregar la sal y 2 tazas de la harina. Batir la mezcla 2 minutos.
Agregar, batiendo los huevos y el aceite. Agregar, ½ taza por vez, el resto de la harina, batiendo bien después de cada adición. Cuando la masa esté toda junta, voltearla a una superficie ligeramente enharinada. Amasarla aproximadamente 5 minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Aceitar ligeramente un tazón y colocar la masa dándole vuelta para que se cubra con la grasa.
Tapar con un lienzo húmedo y dejar leudar en un lugar cálido hasta que aumente al doble su volumen, aproximadamente 40 minutos.
Aparte, en un recipiente pequeño mezclar el resto del azúcar blanca y rubia con la canela en polvo. Reservar.
Dividir la masa en 12 porciones iguales. Tomar cada porción y estirarla formando un rollo (ver foto). Pasar el rollo por la mezcla de azúcar y canela y enrollarlo. Una vez enrollado colocarlo en una bandeja para horno ligeramente engrasada. Repetir con el resto de las porciones de masa. Cubrir los rollos con un lienzo húmedo y dejar leudar 40 minutos o hasta que aumente al doble su volumen.
Precalentar el horno a 350ºF (180ºC). Llevar los bizcochitos al horno durante 30 minutos hasta que estén dorados.
Sugerencias para la lonchera:
Preparar los bizcochitos y una vez fríos, embolsarlos por separado y congelarlos.
Enviarlos en la lonchera conforme se vayan necesitando