270 g (9 oz) de chocolate semidulce (bitter), finamente picado
¼ de taza de polvo de cacao (cocoa)
1 taza de leche
7 yemas de huevo
1 ¾ taza de azúcar
2 tazas de crema de leche espesa
Preparación:
Forrar un molde rectangular de 20 x 10 x 6 cm (9 ½ x 5 ½ x 3 pulgadas) con film plástico.
Colocar el chocolate y la cocoa en el procesador. Pulsar unos minutos hasta que esté prácticamente molido. Si no se tuviera un procesador, picar o rallar el chocolate muy fino, mezclarlo con la cocoa y colocarlo en un recipiente.
Verter la leche en una olla mediana y llevarla a hervir.
Aparte batir las yemas con el azúcar en un recipiente mediano (la mezcla va a estar muy espesa). Agregar la mitad de la leche caliente a las yemas y mezclar. Agregar el resto de la leche, verter la mezcla nuevamente a la olla y regresar al fuego lento, moviendo constantemente, hasta que espese ligeramente. La mezcla no debe hervir porque se corta.
La crema estará lista, cuando al pasar el dedo por parte posterior de la cuchara, éste se queda marcado.
Retirar la olla del fuego y verter sobre el chocolate que está en el procesador. Si no se tuviera procesador verter sobre el chocolate y la cocoa que están en el recipiente.
Procesar o mezclar hasta que el chocolate está completamente derretido. Verter todo a un recipiente, que se colocará sobre otro más grande con agua helada. Mover la crema del chocolate hasta que esté ligeramente helada. Retirar y reservar.
Batir la crema de leche hasta espesa, como para crema chantilly. Agregar a la crema de chocolate fría en forma envolvente.
Verter todo en el molde ya preparado, tapar y llevar al congelador 6 horas mínimo.
Para servir, desmoldar sobre una fuente y retirar el film plástico.
Decorar con hilos de chocolate derretido y hojitas de menta.