Lavar y pelar las yucas. Partirlas en 2 ó 3 partes, dependiendo del tamaño y ponerlas a cocinar en agua con sal. Hervir y cocinar hasta que la yucas estén suaves al hincarlas con un tenedor. Escurrir el agua y dejar que se enfríen.
Cortar las yucas en trozos de 1.5 x 5 cm (½ x 2 pulgadas).
Calentar aceite en una sartén y freír las yucas hasta dorarlas. Sazonar.
Las yucas se pueder congelar listas para freír. Sacar del congelador y echar directamente al aceite caliente.
Servir como entremés con Salsa Huancaína.
Salsa Huancaína: Colocar en la licuadora el aji cortados en trozos y licuar con la leche.
Calentar 1 cucharada de aceite en una sartén y saltar cebolla hasta que esté tierna. Agregar el ajo y mezclar.
Colocar la cebolla en la licuadora junto con el queso fresco cortado en trozos. Licuar.