En la cocina actual, los aceites aromatizados se elaboran para dar un toque especial a los distintos platos. Los aceites aromatizados son muy fáciles de preparar y se pueden utilizar tanto en platos fríos como en calientes para dar un toque de sabor a nuestras preparaciones. Son ideales para ensaladas y verduras; también para acompañar carnes, pescados y arroces. Se puede añadir un aroma a cualquier aceite neutro: oliva, maní, girasol o canola. Lo importante es que sean de buena calidad.
¿Cómo se preparan? Para poder hacerlos uno mismo debemos tener las especies frescas para introducirlos en la botella, la que moveremos y voltearemos varias veces durante el tiempo de maceración. Luego las hierbas pueden ser retiradas o mantenidas dentro de la botella si se desea. Si vamos a conservar el aceite por un tiempo largo, es mejor utilizar las hierbas secas ya que las frescas pueden fermentar. Luego, las botellas se colocaran en un lugar fresco, seco y lejos de la luz.
Aceite de Oliva a los Cinco Aromas Limpiar 3 ramas de romero, 3 ramas de tomillo, 3 ramas de hierbabuena, 3 ramas de albahaca con papel de cocina, sin lavarlas. Colocarlas en un mortero, triturarlas y colocarlas en un frasco con boca ancha, alternándolas con 1 cucharada de sal de cocina. Verter el aceite de oliva y cubrir 2 cm por encima de las hierbas. Tapar herméticamente y guardar en un lugar fresco sin mucha luz por 3 semanas aproximadamente. Pasadas las 3 semanas, colar las hierbas con papel filtro presionando. Pasar el aceite a una botella limpia esterilizada, introduciendo una ramita de las hierbas que se usaron. Este aceite se puede usar para ensaladas, verduras, etc.
Aceite de huacatay: Licuar el aceite de oliva con hojas de huacatay. Reposar y colar filtrando. Reservar en envases cerrados herméticamente.
Aceite de rocoto: Retirar las venas y las pepas al rocoto y poner a hervir en agua. Repetir 3 veces. Escurrir y cocinarlo en aceite de oliva a fuego muy bajo sin que se fría el rocoto. Retirar del fuego, dejar enfriar y triturar todo o licuar. Colocar un trozo de tela o gasa en un colador y pasar el aceite para filtrar. Reservar en envases cerrados herméticamente.
Aceite de albahaca: Pasar las hojas de albahaca por agua hirviendo de 10 a 12 segundos. Pasar por agua fría y escurrir. Licuar con abundante aceite de oliva. Colocar una tela delgada o un trozo de gasa en un colador y filtrar el aceite. Reservar en envases cerrados herméticamente.
Aceite de Perejil o Culantro: Pasar las hojas de perejil o de culantro por agua hirviendo de 10 a 12 segundos. Pasar por agua fría y escurrir. Licuar con abundante aceite de oliva. Colocar una tela delgada o un trozo de gasa en un colador y filtrar el aceite. Reservar en envases cerrados herméticamente.
Aceite de achiote: Calentar el aceite de oliva en una sartén con achiote en pasta. Cocinar aproximadamente 5 minutos a fuego muy bajo (que no hierva). Retirar del fuego y agregar más aceite de oliva. Colar y reservar en frasco herméticamente cerrado.
Aceite para Pizza: Hervir 1 ½ cucharadita de vinagre con 1/3 de taza de agua, 1 cucharadita de sal y ¼ de cucharadita de azúcar. Agregar 3 dientes de ajo y ½ ají limo, previamente retiradas las venas y las pepas y hervido en agua, y dejar cocinar 1 minuto. Escurrir bien y colar. Limpiar el ajo y el ají limo con papel absorbente y secar. Colocar dentro de una botella muy limpia y seca y agregar 2 ramitas de orégano. Rellenar con 2 tazas de aceite de oliva extra virgen, aproximadamente, y cerrar inmediatamente. Deje macerar 1 semana en un lugar fresco y seco. Conservar en el refrigerador hasta 1 mes.
Aceite de pimienta y hierbas: 1 cucharada grande de pimientas en grano negra, blanca, verde y rosada, 1 rama de orégano y 1 hoja de laurel para ¾ de taza de Aceite de Oliva extra virgen. Reservar en envases cerrados herméticamente.
Aceite de ajo: Pelar y cortar 3 dientes de ajo por la mitad a lo largo y macerar en ½ litro de aceite de oliva durante 3 semanas aproximadamente. Reservar en envases cerrados herméticamente.
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