Colocar en la licuadora ¼ de taza de ajo con 1 cucharadita de sal y 2 cucharadas de aceite de oliva. Licuar a temperatura alta hasta que esté cremoso y suave.
Echar la mitad de esta mezcla en un mortero y agregar lenta y gradualmente ¾ de taza más 2 cucharadas del aceite de oliva (1 a 2 cucharaditas por vez) moliendo constantemente. Este proceso toma aproximadamente 15 minutos. La mezcla se volverá muy espesa y brillante. La salsa aioli se corta o separa si el aceite de oliva se agrega muy rápido. Una vez lista vaciarla a un recipiente y preparar la mitad restante.